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Sales hunter

  • nativeroom
  • 29 jul 2016
  • 1 Min. de lectura


No, si pensabas que eras la única con cierta obsesión por conseguir las mejores prendas y accesorios a buen costo, mantén la calma, no eres la única.

Parece que todo el mundo conoce cuál es la mejor época del año para comprar, pero no siempre es así, a muchos de nosotros las ofertas nos agarran desprevenidos, pasamos semanas y semanas distraídos y en cuantos escuchamos ¡SALES! corremos despavoridos a tomar cuanta prenda se nos atraviese (la experiencia habla).

Las ofertas se presentan dos veces al año generalmente: Enero, mes de los sales de invierno, comienzan los últimos días de diciembre y se extienden hasta finales del mes siguiente, y sí, es el momento en el que suéteres, chamarras, coats y otros accesorios para cubrirnos del frío están casi a mitad de precio; y junio, que trae consigo los sales de verano, y es cuando puedes encontrar todo el arsenal de prendas para lidiar con el calor.

Mi consejo: No te dejes llevar por las ofertas, aun cuando los precios parecen ser bajísimos, si compras algo que no necesitas realmente solo será un gasto con descuento y no un ahorro; piensa en qué vas a comprar, el motivo de las rebajas es precisamente deshacerse de las prendas que no serán útiles la próxima temporada, no compres un coat de lana si el verano está por comenzar, porque definitivo, no lo vas a utilizar en la playa; o bien, apuesta por prendas atemporales que puedas usar en cualquier estación del año, tendencias que permanecerán unos meses más, statements pieces o básicos.



 
 
 

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